SUBCOMISIÓN DE TUMORES DE CABEZA Y CUELLO

SUBCOMISIÓN DE TUMORES DE CABEZA Y CUELLO

El funcionamiento de las Subcomisiones está regulado por el Reglamento de Funcionamiento de las Comisiones incluido en el presente Plan Funcional. (Modificado de acuerdo con las Directrices del Plan Integral de Oncología. PIOA)

Misión

Las Subcomisiones de Tumores son grupos de trabajo específicos cuya misión es la coordinación y la mejora continua del diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes en cada una de las áreas tumorales específicas.

Integrantes

Están formadas por los expertos de cada una de las áreas de interés en el manejo de las localizaciones tumorales concretas.

Funciones

  • La elaboración y revisión periódica de los protocolos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de cada una de las áreas específicas de influencia. 
  • Evaluación de la correcta aplicación de los protocolos por parte de los servicios implicados. 
  • Presentación y discusión sobre casos clínicos y toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas.
  • Facilitar información periódica a la Comisión de Tumores sobre las actividades realizadas. 
  • Establecer un plan de comunicación eficaz con los Grupos de Implantación y Desarrollo de los Procesos Asistenciales Oncológicos, con el objetivo final de reducir la variabilidad y optimizar los esfuerzos.

Objetivos

Garantizar el mejor manejo del paciente mediante la aplicación consensuada y debatida de las mejores estrategias de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes, así como mediante la coordinación más adecuada de todos los profesionales que intervienen en la misma.
Los procedimientos alcanzados deberán ser asumidos por la Dirección el centro que velará por su cumplimiento y pondrá en marcha las modificaciones necesarias para reducir los obstáculos que pudieran presentarse (cuellos de botella, falta de acuerdo entre profesionales).

Método de trabajo

  • Trabajo preliminar
    • Diseño y consenso del protocolo de diagnóstico tratamiento y seguimiento de las diferentes localizaciones tumorales. El resultado final debe ser un Protocolo consensuado elaborado de acuerdo a una metodología basada en la evidencia y el mejor consenso posible.
    • Diseño de la organización asistencial necesaria para la asistencia habitual de los pacientes así como para los pacientes excepcionales. Deberá describirse los flujos de pacientes más adecuados que disminuyan las demoras y las duplicidades.
    • Diseño de indicadores de estructura, de proceso y de resultados del trabajo de la subcomisión.
      • Integrantes y su número 
      • Sesiones realizadas
      • Casos acordados y debatidos 
      • Demoras intra-proceso
      • Seguimiento de los protocolos y violaciones de los mismos 
      • Evaluación de los protocolos 
      • Mejoras introducidas 
      • Actividades científicas
    • Diseño de un sistema de registro de la actividad de la subcomisión

Estos procedimientos (protocolo y organización asistencial) una vez debatidos y aprobados deberán ser conocidos y asumidos por la Dirección Médica del centro.

  • Trabajo ordinario
    • La subcomisión deberá tener fecha establecida, hora de inicio y finalización, el coordinador de la sesión y el secretario.
    • En cada reunión se procederá a la presentación de los casos-problema de acuerdo con una sistemática aprobada por la propia subcomisión
    • Registro de pacientes, tratamiento indicado y evolución.
  • Trabajo posterior o periódico.
    • Realizar evaluaciones periódicas de la práctica clínica en nuestro Centro. Tanto desde un punto vista clínico, vigilando la adecuada aplicación de la Guía de Procedimientos, como de tipo organizativo (buena coordinación entre unidades clínicas, minimización de las demoras, etc.).
    • Como continuación del objetivo anterior, trabajar en la implantación del "Proceso Asistencial de Cáncer de que se trate.
    • Promover la actualización permanente de los contenidos de esta Guía como resultado de la continua adquisición de conocimientos en medicina y especialmente en oncología.
    • Participar activamente en las grandes líneas de investigación actualmente en marcha, para el mejor diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón, especialmente en aquellas áreas donde aún existen importantes lagunas de conocimiento científico.
    • Fomentar la implicación de la Administración, cuando se detecten necesidades de recursos materiales o humanos, para un manejo adecuado de los pacientes con esta patología. En este punto, es especialmente importante destacar ya, la necesidad de contar con una unidad de cirugía de tórax en el Centro.